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Son muchos los metales no ferrosos que a menudo debemos proteger manteniendo su aspecto o cubriéndolos para darles color y otra apariencia. La alpaca, bronce, latón, el cobre y tantos otros, son superficies metálicas poco adherentes que requieren tratamientos previos para resaltar su belleza y distinción, y también para lograr buena adherencia de los revestimientos transparentes y coloreados. Son muchos los metales no ferrosos que a menudo debemos proteger manteniendo su aspecto o cubriéndolos para darles color y otra apariencia. La alpaca, bronce, latón, el cobre y tantos otros, son superficies metálicas poco adherentes que requieren tratamientos previos para resaltar su belleza y distinción, y también para lograr buena adherencia de los revestimientos transparentes y coloreados.
Las superficies deben encontrarse limpias, secas, libres de óxido, polvo, sales, grasas, ceras, limpiadores y otros contaminantes. Si se pretende resaltar el aspecto natural del metal en cuestión, donde son ejemplos más comunes el bronce, el cobre y la alpaca, debe pulirse previamente la pieza para la eliminación de pátinas grasosas, restos de suciedad, limpiadores, etc., pero indudablemente para recuperar el brillo y el color original del metal que debemos reciclar. se debe tener en cuenta que si se trata de obras de arte no es aconsejable pulirlas ya que pierden valor. en el resto de los casos pueden emplearse polish o pasta de pulir gruesa o fina tersuave, a través de un trapo absorbente en forma de muñeca o bien empleando un cepillo de cerdas semiduras con el objeto de llegar a los rincones y oquedades más complejos y Si se quisiera pintar y proteger las superficies con productos coloreados, deberán limpiarse con indulac diluyente epoxi, dejar secar y aplicar 1 mano de indulac fondo anticorrosivo epoxi y luego de 8 horas, completar la tarea con el pintado de esmalte indulac poliuretánico, epoxi, esmaltes multipropósito de base solvente o al agua, según la aplicación y uso posterior de la pieza tratada. Las superficies deben encontrarse limpias, secas, libres de óxido, polvo, sales, grasas, ceras, limpiadores y otros contaminantes. Si se pretende resaltar el aspecto natural del metal en cuestión, donde son ejemplos más comunes el bronce, el cobre y la alpaca, debe pulirse previamente la pieza para la eliminación de pátinas grasosas, restos de suciedad, limpiadores, etc., pero indudablemente para recuperar el brillo y el color original del metal que debemos reciclar. se debe tener en cuenta que si se trata de obras de arte no es aconsejable pulirlas ya que pierden valor. en el resto de los casos pueden emplearse polish o pasta de pulir gruesa o fina tersuave, a través de un trapo absorbente en forma de muñeca o bien empleando un cepillo de cerdas semiduras con el objeto de llegar a los rincones y oquedades más complejos y Si se quisiera pintar y proteger las superficies con productos coloreados, deberán limpiarse con indulac diluyente epoxi, dejar secar y aplicar 1 mano de indulac fondo anticorrosivo epoxi y luego de 8 horas, completar la tarea con el pintado de esmalte indulac poliuretánico, epoxi, esmaltes multipropósito de base solvente o al agua, según la aplicación y uso posterior de la pieza tratada.