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Antes de pintar un piscina debemos realizar una amplia tarea de observación e inspección con el fin de detectar, una vez que la vaciamos, una de las causas importantes que, si no la eliminamos, nos provocarán diversos problemas con los revestimientos posteriores. Nos referimos a las sales solubles que se depositan de una temporadaa la otra, producto de las aguas duras. Se adhieren a las superficies pintadas o no, asi fueran de diferentes materiales: mampostería, hormigón, plásticas (fibra de vidrio + resina poliéster), azulejadas o con venecitas (cerámicas o vidriadas). Estas sales por ser solubles en agua deben ser eliminadas por completo (para evitar la redisolución cuando nuevamente se llene la pileta con agua) y son causantes de ampollados y otros problemas referidos a la adherencias de las películas de pintura.
En primera instancia y con el objeto de eliminar la grasitud proveniente de bronceadores y de la propia piel, debemos aplicar con cepillo, una solución de agua y detergente neutro o soda caústica al 5% sobre toda la superficie. Para la eliminación de sales ancladas al sustrato, aplicamos una solución de ácido muriático al 20% con cepillo semiduro de paja o pita, dejando actuar 30 minutos y enjuagando con abundante agua. sobre azulejos o venecitas es necesario aumentar la concentración del ácido para además, atacar la superficie. Posteriomente y antes de pintar, se requiere lavar con agua lavandina al 20% para la eliminación de hongos y luego lijar en la búsqueda de adherencia. Finalmente aplicaremos los esquemas correspondientes, de acuerdo a las características de la superficie a pintar.